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¿Qué es una trombosis y por qué ha sido asociada a algunas vacunas contra COVID-19?

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Te lo explico: aunque algunas vacunas contra COVID-19 han sido suspendidas provisionalmente —o hasta prohibidas— por incidencias muy bajas de trombosis (coágulos en la sangre), este efecto secundario es mucho más frecuente en medicamentos cotidianos como los anticonceptivos

"Trombosis" es una de las palabrejas que forman parte de la nueva normalidad. En los comienzos de la pandemia de 2020, cadenas de WhatsApp aseguraban que en realidad el coronavirus no provocaba neumonía sino trombosis (coágulos en la sangre). La respuesta de una experta consultada, la viróloga Flor Pujol, fue tajante: puede causar ambas patologías

Luego, ya con vacunas desarrolladas y aprobadas, en marzo de 2021 algunos países europeos suspendieron provisionalmente las campañas masivas de inmunización con el fármaco de AstraZeneca, mientras se analizaban algunos casos (incluso fatales) de trombosis en los ya vacunados. Esto se repitió en EEUU con el producto de Johnson & Johnson y Janssen. Venezuela llegó al extremo de prohibir terminantemente la vacuna de AstraZeneca, medida que se mantenía en el discurso oficial al menos hasta abril. El veredicto de la OMS: "Los beneficios de las vacunas son mayores que los riesgos y se deben seguir aplicando".

Con ayuda de la hematóloga María Alejandra Torres Viera, EsPaja.com aclara algunas dudas sobre los riesgos de trombosis

¿Qué es la trombosis?

A grandes rasgos, es cuando algo que es líquido (la sangre) se vuelve parcialmente sólido y se atora en venas o arterias por las que circula en canal rápido. Un ejemplo mágico-religioso sirve para ilustrar un fenómeno médico: el "milagro" de San Genaro (Nápoles, Italia), una ampolla con presunta sangre seca que aparentemente se vuelve líquida, o viceversa, según el caso.

Con frecuencia trombosis se usa indistintamente como sinónimo de coágulo, aunque la doctora Torres Viera lo aclara:

"Hablamos de coágulo en circunstancias un poco más fisiológicas. Por ejemplo, cuando las mujeres tenemos la menstruación, la intervención de unas células, las plaquetas, forman un coágulo para evitar hemorragias posteriores. Cuando yo me corto, por ejemplo, un pie, yo formo un coagulito que se ve como rojito y después se transforma en una costra. Eso es una circunstancia fisiológica para evitar la hemorragia o el sangrado por la herida"

"Cuando hablamos de trombos, nos referimos a alguna forma de obstrucción, de nuevo, formada por esas mismas estructuras plaquetarias, por lo general, pero que tienen carácter patológico. En la práctica usamos coágulo y trombos como si fueran sinónimos. Pero hay una tendencia a que el primero es un fenómeno fisiológico y el segundo patológico".

"La estructura clave del trombo se llama plaqueta, se produce en la médula ósea. La médula ósea es como el tuétano de los huesos y digamos que ahí hay tres grandes "paridoras": una que pare glóbulos blancos, una que pare hemoglobina, que es la molécula transportadora de oxígeno en la sangre, y una que pare plaquetas, que son las células que se encargan de evitar fenómenos hemorrágicos, pero al mismo tiempo de formar trombos".

 

Torres Viera explica que la plaqueta suele viajar en el borde más exterior de la "tubería", para favorecer, precisamente, "que si hay una ruptura del vaso sanguíneo ella actúe de manera rápida. Los trombos pueden ocurrir por igual en vasos arteriales (con sangre altamente oxigenada) o venosos (sangre que se devuelve al corazón tras oxigenar al organismo). Ejemplos de trombos arteriales son el infarto al corazón, o el infarto cerebral. Trombos venosos son los típicos que se forman en las piernas de personas postoperadas, o los que hacen embolismo pulmonar".

Las piernas suelen ser blancos de la trombosis, pero no las únicas afectadas en nuestro organismo

¿Qué desencadena la trombosis?

"Como se dijo antes, la trombosis es un fenómeno que habitualmente no es estrictamente fisiológico, sino que es producto de un desbalance o una irregularidad entre el equilibrio hemostático del cuerpo: un balance entre lo que es procoagulante y lo que es anticoagulante", puntualiza Torres Viera. Cuando se pierde, puede haber una tendencia procoagulante ("solidificadora") de la sangre.

Tres son las grandes causas:

  1. "Una circulación lenta o pobre, como si tuvieras agua con barro en una tubería. En la medida en que la velocidad en esa tubería es más y más lenta, el barro va a tender a estar más estático. La tendencia es a formar como una piedra".
  2. "Una dinámica plaquetaria anormal, por ejemplo, enfermedades hematológicas en las que las plaquetas están muy altas"
  3. "Una circunstancia infecciosa o medicamentosa, por ejemplo: anticonceptivos, terapìas hormonales tumorales y algunas quimioterapias e inmunoterapias"

Como indica Torres Viera, medicamentos comunes de prescripción libre, como anticonceptivos orales, corticoides, inmunosupresores, antisicóticos y diuréticos, pueden ocasionar trombos como efectos secundarios con una frecuencia igual o mucho mayor que los casos bajo estudio en vacunados contra COVID-19 (uno de cada 100.000 o cada 250.000, según el tipo de investigación). Una de cada 1.000 mujeres que toman la píldora anticonceptiva tradicional sufren algún tipo de trombo. Sin embargo, no por ello estos fármacos son prohibidos, pues se presupone que sus beneficios médicos y sociales son ampliamente superiores a largo plazo que sus factores de riesgo.

¿Por qué una vacuna contra COVID-19 podría ocasionar trombosis?

Apenas está bajo estudio, aunque la doctora Torres Viera se anima a especular sobre algunas posibles explicaciones:

"Hay ciertas circunstancias genéticas en las que yo, individualmente, puedo tener una tendencia a formar trombos. Con las vacunas contra COVID-19 lo que está ocurriendo es que no sabemos exactamente si se trata de la vacuna en sí o su 'caballo de Troya', digamos, el vector que se está utilizando, por ejemplo, un adenovirus inactivo, y eso de alguna manera puede generar anticuerpos, porque son reconocidos por el cuerpo como extraños"
 
"El cuerpo desarrolla tolerancia a lo propio: lo que es mío, lo que yo conozco, no lo peleo. Pero si tú me metes una cosa que no es mía, yo puedo pelearlo. Y esa circunstancia depende del sistema inmunológico al que estoy involucrando. Cada quien se comporta un poquito diferente. Y depende de si yo tengo una tendencia o no a desarrollar más respuesta inmune en ese sentido. Y eso no es advertible. No es predecible".
 
"Pero lo que sabemos es que en el número de personas que vacunamos en la fase de prueba esto no ocurrió. Pero cuando vacunamos un gentío, cientos de miles o millones de personas, empiezan a detectarse casos que parecieran no estar relacionados con la vacuna, porque son muy pocos, pero al mismo tiempo solo han ocurrido en personas que han sido vacunadas"
 
"Supongamos que tengo pacientes con dolores articulares mínimos, aunque salgan negativos en todos los exámenes. pero tienen esa circunstancia mínima. Y resulta que hay anticuerpos circulando en su cuerpo contra sus estructuras articulares. Tienen una disfuncionalidad leve. Pero cuando yo a estas personas les meto una vacuna, ese sistema inmunológico que está en pleito quizás hiperreacciona. Desarrolla anticuerpos en contra de esta estructura que yo metí"
 
"Cuando yo vacuno a un millón de personas esto le ocurre a una persona. Y dices: la vacuna puede ser el desencadenante. Pero no el causante. Vacuné a un millón y en 99% o más veces no ocurrió. Se desarrollaron anticuerpos contra una estructura en particular de la plaqueta, la célula clave para hacer trombos, y en algunas circunstancias esos anticuerpos las activan. Ocurrió con las vacunas pero quiero que entiendan que es extremadamente raro y no hay que tenerle miedo a esta circunstancia"
 

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