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¿Ordenó Donald Trump un bloqueo a Venezuela el 5 de agosto de 2019?

Frase

"No existe bloqueo que pueda detener a Venezuela"

Autor

Nicolás Maduro

Lugar y fecha

Caracas, 7 de agosto de 2019

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A pesar de la confusión inicial que despertó la medida, el consenso de los principales analistas consultados en los medios es que no es correcto hablar de bloqueo o embargo, sino de un nuevo nivel en las sanciones para aumentar la presión sobre el régimen de Maduro

El presidente de Estados Unidos firmó, en la noche del lunes 5 de agosto, una orden ejecutiva con la que “bloquea todas las propiedades” —haciendo una traducción estricta del documento— del gobierno de Venezuela en la superpotencia. Esa misma noche, medios estadounidenses como The Washington Post y CNN usaron la palabra “embargo” (luego corregida por ambos).

"No existe bloqueo que pueda detener a Venezuela", afirmó el gobernante de facto Nicolás Maduro en su alocución del miércoles 7 de agosto desde el Panteón Nacional, a propósito del bicentenario de la batalla de Boyacá. Otras autoridades e instituciones del régimen en Venezuela, como el canciller Jorge Arreaza y las autoridades del TSJ, se han referido a la orden de Donald Trump como la aplicación de un “bloqueo”.

 

 

Un arqueo de notas de segundo o tercer día (análisis posteriores al hecho noticioso) efectuado en portales independientes venezolanos e internacionales revela que ningún de estos medios empleó los términos “embargo” o “bloqueo”, al menos no en el sentido en que lo hacen Maduro y otros voceros de los poderes de su régimen.

Optaron por definiciones como “bloqueo de bienes” (Crónica Uno y DW de Alemania), “bloqueo de propiedades” (Prodavinci), “bloqueo de activos” (El Pitazo y Efecto Cocuyo), “congelación de activos” o “congelamiento de bienes” (El País y Runrunes) y más genéricamente “sanciones” (Reuters) e incluso “apretón” (El Tiempo de Bogotá). En lenguaje diplomático, cada letra importa.        

“Prohibición de comercio y transporte de armas (u otros efectos útiles para la guerra) decretada por un gobierno” y “retención, traba o secuestro de bienes por mandamiento de un juez” son dos de las definiciones de embargo que ofrece el Diccionario de la Lengua Española. Si tomamos como una referencia el World Atlas, los países a los que Estados Unidos aplica embargos son Corea del Norte (desde 1950), Cuba (1960), Irán (1979), Siria (1986) y Sudán (1993).  

“¿Son las sanciones a Venezuela comparables al embargo contra Cuba? Es cierto que son las medidas económicas punitivas más fuertes que Washington impone contra un país latinoamericano en 30 años. Sin embargo, expertos aseguran que no llegan al nivel de severidad que se alcanzó con Cuba”, aclara el análisis del medio británico BBC Mundo.

En cuanto a bloqueo, según el DLE (Dicccionario de la Lenguia Española), en la jerga diplomática los hay de dos tipos: el efectivo (“el que se hace con fuerzas marítimas suficientes para cortar las comunicaciones”), como el que emprendieron el Reino Unido, Alemania e Italia contra el gobierno de Cipriano Castro entre 1902 y 1903, y el decretado en papel (“el que consiste en declaraciones escritas, sin estar apoyado por fuerzas bastantes para que resulte efectivo”).

Entre los especialistas también parece haber cierto consenso, con algunas discrepancias en los tecnicismos. “No es correcto hablar de bloqueo o embargo. La orden ejecutiva emitida busca aumentar la presión económica (...) Las medidas previstas (...) son más limitadas que las que han sido impuestas a esos países” (Corea del Norte, Cuba, Irán y Siria), es citado el jurista Mariano de Alba en Crónica Uno. “No puede verse como un bloqueo a Venezuela, porque eso sería entrar en el discurso antiimperialista que el chavismo mantiene en el país”, declaró a Efecto Cocuyo el internacionalista Carlos Luna.

“No es un bloqueo económico, financiero y comercial”, aclaró Susanne Gratius, experta de la Universidad Autónoma de Madrid, en El País de España, aunque en el titular de su artículo de opinión sí se emplea el término embargo. “No es un bloqueo, porque no se impide que entren bienes (...) pero sí se acerca mucho a un embargo petrolero”, entró al debate el economista Francisco Rodríguez. “No son un bloqueo como tal” (el politólogo Luis Salamanca). “No se trata de un embargo, ni de un bloqueo, sino (...) medidas para impedir que el gobierno de Nicolás Maduro se robe los recursos de los venezolanos” (Robert Kemp, ex consejero de la Embajada de EE UU en Caracas). 

En medios diplomáticos, Michelle Bachelet prefirió referirse a “sanciones unilaterales”, al igual que la vocería del Consejo Europeo, órgano ejecutivo de la Unión Europea. Con el caso Venezuela, estamos ante situaciones inéditas que nos exigen especial precaución en el campo minado de las narrativas.

Crédito foto: Official White House Photo

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