Ferrari, una de las marcas más caras del mundo fue tendencia en Twitter el penúltimo día del año en Venezuela. ¿La razón? circuló en las redes un video donde al menos un ejemplar de esos autos de lujo formaba parte de la línea de vehículos de última moda, estacionados en la puerta de un restaurant de una zona exclusiva de Caracas, la capital del país con la mayor inflación del mundo.
El domingo 29 de diciembre comenzó a divulgarse un video grabado desde un celular por una persona que se desplazada en vehículo por una calle y que mostraba carros de lujos estacionados en las afueras de una casa, al mejor estilo de las avenidas de Miami. El material grabado de noche impide ver si hay alguna identificación de la locación o la calle, por lo que comentarios (algunos sarcásticos) de usuarios ayudaron a identificar el lugar.
En redes sociales y por Whatsapp, los usuarios compartían fotos y el video divulgado con varios autos –la mayoría sin placas– estacionados al frente de Anónimo Restaurante el sábado en la noche, de acuerdo con algunos tuiteros.
En efecto, el local identificado por la cuenta @AcuarelaAriana es Anónimo Restaurante, aunque no está situado en la calle Madrid como lo señala la usuaria, sino en la calle París con Mucuchíes, como lo constató el equipo de EsPaja.com este lunes durante un recorrido por esa dirección a las 5:30 pm.
Anónimo Restaurante fue inaugurado el 11 de diciembre, después de una breve campaña de intriga, según se observa en su cuenta de Instagram:
El video original se grabó la noche del 28 de diciembre, fecha que conmemora el Día de los Santos Inocentes, pero que a juzgar por los comentarios en Twitter no tomó por inocente (o sorpresa) a nadie, ya que daban credibilidad a que lo que se apreciaba en las imágenes era Caracas y no una ciudad de otro país.
Y es que Venezuela no ha sido ajena a la moda Ferrari. Desde siempre, ha sido uno de los países con más vehículos Ferrari per cápita en el continente americano.
El lujo y la ostentación que se nota día a día en Las Mercedes, entre otras zonas donde la opulencia no se esconde, contrasta abiertamente con las enormes colas de los pensionados para hacer las compras decembrinas en petros, a través de un complicado mecanismo digital para personas de la tercera edad acostumbradas a usar papel moneda (casi inexistente) o su tarjeta de débito.
Los carros de lujo exhibidos al frente de un restaurant caraqueño es la otra cara de la realidad venezolana, cuya economía lleva seis años en contracción y la hiperinflación devora el ingreso de sus habitantes empobreciéndolos cada día más.
El salario mínimo en Venezuela (Bs 150.000) equivale a tres dólares, calculados a 50.000 bolívares por dólar, en promedio; mientras que el Ferrari más económico –y no es precisamente el que se exhibe en el video– supera los 200.000 dólares, según el portal especializado latino.motor1.com.